En México, la falta de educación sexual integral desde la infancia y la normalización de relaciones con hombres mayores son factores clave en el aumento de embarazos adolescentes. Estos casos, en su mayoría, derivan de violencia sexual o de contextos de precariedad, donde hombres adultos son percibidos como proveedores por las víctimas. Así lo señalaron expertas en salud y derechos reproductivos, quienes hicieron un llamado a reforzar la educación y la atención institucional.

El problema no es menor: en 2022, más de 108 mil niñas y adolescentes de entre 10 y 17 años se convirtieron en madres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esto representó el 5.8 % del total de nacimientos registrados en el país, con una mayor concentración en estados con rezago social y alta población indígena, como Chiapas (23.6 %), Guerrero (18.4 %) y Michoacán (15.9 %).

Normalización de abusos y desconocimiento sobre métodos anticonceptivos

Jazmín Quesada, trabajadora social e investigadora, explicó que entre el 75 % y 80 % de los agresores sexuales son familiares de las víctimas. Además, destacó que muchas niñas crecen en entornos donde se les enseña obediencia absoluta, lo que dificulta que identifiquen o denuncien los abusos.

Este entorno de vulnerabilidad se agrava con la falta de información. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2023, el 52 % de las adolescentes de entre 12 y 19 años no sabe que el condón masculino previene embarazos e infecciones de transmisión sexual.

Respuestas institucionales limitadas

A pesar de que la ley mexicana permite la interrupción del embarazo por violación sin necesidad de consentimiento parental, conforme a la NOM-046, las especialistas señalaron que su aplicación sigue siendo poco frecuente. Las menores embarazadas enfrentan un sistema que no garantiza su protección ni el acceso pleno a sus derechos reproductivos.

Hiliana Romo, coordinadora del Centro de Atención a la Adolescente Embarazada del Hospital Civil, informó que solo en lo que va de 2025 se han atendido 153 niñas embarazadas. “Para ellas, su proyecto de vida se acabó”, expresó, refiriéndose al impacto emocional y social que estos embarazos conllevan.

Perfil demográfico y educativo de madres adolescentes

Del total de nacimientos registrados en 2022, 51 mil 035 correspondieron a adolescentes de 17 años, seguidas de 34 mil 266 de 16 años y 16 mil 204 de 15 años. También se registraron partos en niñas de 14, 13 e incluso 10 años.

En cuanto al nivel educativo, la mayoría de las madres adolescentes declaró haber cursado secundaria (34.5 %) o preparatoria (24.8 %). Además, el 59.6 % no trabajaba al momento del registro, lo que refleja una situación de alta dependencia económica y vulnerabilidad.

 

Con información de EFE