Las negociaciones para un tratado internacional vinculante contra la contaminación por plásticos fracasaron en Ginebra. Después de diez días de trabajo diplomático, los países participantes no lograron acordar un texto de consenso, lo que generó decepción entre las delegaciones.

Durante la jornada final, que se extendió toda la noche, las representaciones nacionales expresaron su voluntad de mantener el proceso activo y solicitaron una nueva ronda de negociaciones, tomando como base los últimos borradores presentados por la presidencia del comité negociador.

Diferencias clave entre países

El texto más reciente fue elaborado por el embajador ecuatoriano Luis Vayas, quien mantuvo múltiples reuniones para intentar acercar posturas entre los distintos bloques. Aunque este nuevo borrador fue considerado más viable que el anterior —rechazado de forma casi unánime—, seguía conteniendo secciones entre corchetes, reflejo de las divergencias persistentes.

El principal desacuerdo giró en torno al nivel de compromiso del tratado. La mayoría de los países abogaron por medidas obligatorias para frenar la producción y uso insostenible de plásticos, mientras que un grupo liderado por Arabia Saudita, junto con Irán, Rusia, Estados Unidos y otros países del Golfo Pérsico, defendió un enfoque basado en compromisos voluntarios.

Llamado a no detener el proceso

A pesar del estancamiento, varios países consideraron que el texto de Vayas aún puede servir como base para avanzar. Delegaciones solicitaron que no se desechen los más de tres años de trabajo realizados hasta ahora, en busca del primer instrumento global legalmente vinculante contra la contaminación por plásticos.

Postura de la sociedad civil

Organizaciones ambientalistas como Greenpeace alertaron sobre el impacto de los intereses económicos detrás del estancamiento. Señalaron que la industria petroquímica se opone a restricciones firmes debido a sus vínculos con los combustibles fósiles.

Greenpeace enfatizó que el mundo necesita un tratado robusto, jurídicamente vinculante, que reduzca la producción de plástico desde su origen. Reiteraron que el momento actual exige determinación política, valor y acción colectiva.