La Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyó por primera vez a Hamás en su lista negra de organizaciones responsables de violencia sexual en conflictos armados. El informe, publicado este año, documenta con “datos claros y convincentes” que rehenes israelíes habrían sido víctimas de abusos sexuales mientras estuvieron en poder del grupo islamista.

El reporte también señala presuntos actos de violencia sexual durante el ataque del 7 de octubre de 2023, donde se encontraron cuerpos desnudos o parcialmente desnudos, en su mayoría de mujeres, con signos de tortura y abuso.

Evidencias citadas en el informe

La ONU destacó patrones de conducta que indicarían violencia sexual, como la recuperación de cuerpos con las manos atadas, heridas de bala y signos de desnudamiento forzado. Estas prácticas fueron consideradas posibles indicios de violaciones individuales y colectivas.

La Embajada de Israel en México, por su parte, respaldó el informe con testimonios y pruebas que señalan a Hamás como autor de crímenes como violaciones, mutilaciones, disparos a genitales y abusos sexuales contra rehenes.

Postura oficial de Israel

Einat Kranz Neiger, embajadora de Israel en México, calificó estos actos como «algunos de los crímenes sexuales más horribles conocidos por la humanidad». Afirmó que la inclusión de Hamás en la lista negra representa un reconocimiento internacional de la gravedad de los delitos, comparables con crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Reacción de Hamás al informe

Hamás rechazó su inclusión en la lista y cuestionó la validez del informe de la ONU. Argumentó que se basa en “narrativas israelíes politizadas” y carece de investigaciones independientes o contacto directo con las presuntas víctimas.

Según el grupo, el informe viola los principios profesionales establecidos por resoluciones previas del organismo internacional y no cumple con estándares de imparcialidad.