Alrededor de 400 mil israelíes se manifestaron el domingo en Tel Aviv para exigir al gobierno un alto el fuego con Hamás que permita liberar a los aproximadamente 50 rehenes que aún permanecen cautivos en la Franja de Gaza.
La manifestación cerró en la “Plaza de los Rehenes”, luego de una jornada de protestas y huelgas.
Familiares de los cautivos y exrehenes participaron activamente en el evento. Algunos mostraron mensajes grabados dirigidos al presidente de EE. UU., Donald Trump, instándolo a intervenir en favor de un acuerdo que garantice la vida de los rehenes antes de avalar una nueva fase de la ofensiva israelí.
Por su parte, exrehenes relataron las duras condiciones vividas en Gaza; al respecto, es importante destacar que, según el Ministerio de Sanidad local, ya han muerto cerca de 62 mil palestinos; entre ellos más de 18 mil niños.
También alertaron sobre el riesgo inminente para los aproximadamente 20 rehenes que se estima siguen con vida.
Israelíes que estuvieron cautivos relatan testimonios
Uno de los discursos más contundentes fue el de Ruby Chen, padre del soldado israelí-estadounidense Itay Chen, fallecido el 7 de octubre y cuyo cuerpo continúa en Gaza. Desde el estrado, acusó directamente al primer ministro Benjamín Netanyahu por permitir el fortalecimiento de Hamás; también, por no priorizar la liberación de los cautivos.
Los manifestantes portaban carteles con imágenes de los rehenes y mensajes como “basta” y “el legado de Trump colapsa mientras continúe la guerra en Gaza”; así como banderas israelíes y amarillas, símbolo de solidaridad con los secuestrados.
El evento marcó uno de los mayores actos de presión popular desde el inicio del conflicto; reflejando una creciente división dentro de la sociedad israelí sobre las prioridades del gobierno frente a la guerra en Gaza.