El mundo del regional mexicano está de luto. El cantante Ernesto Barajas, vocalista y dueño de Enigma Norteño, fue asesinado en Zapopan, Jalisco. El crimen ocurrió el 19 de agosto de 2025, en una pensión para autos ubicada en la colonia Arenales Tapatíos.
De acuerdo con reportes, dos hombres en motocicleta ingresaron al lugar y dispararon directamente contra el artista. Barajas se encontraba acompañado de un hombre y una mujer, quienes también fueron atacados.
Dos muertos y una mujer herida
El ataque dejó como saldo la muerte de Ernesto Barajas y de otro de sus acompañantes. La mujer recibió un disparo en la rodilla y fue trasladada a un hospital. Su estado de salud se reporta como estable.
Testigos confirmaron que los agresores huyeron rápidamente tras el ataque. Hasta ahora, las autoridades locales no han informado sobre detenidos.
Un ataque directo contra el vocalista
La Fiscalía de Jalisco señaló que el atentado fue directo contra el músico. No hubo intercambio de palabras ni intento de robo. Los peritos localizaron casquillos en la escena y abrieron una carpeta de investigación por homicidio.
El crimen generó un fuerte despliegue policial en la zona. Vecinos reportaron la presencia de patrullas y elementos de la Guardia Nacional.
Ernesto Barajas: Antecedentes de amenazas
No es la primera vez que Barajas era blanco de advertencias. En 2023, el cantante recibió una narcomanta firmada por el CJNG. En ella lo acusaban de cantar corridos para el Cártel de Sinaloa y le exigían abandonar presentaciones en Baja California.
A pesar de la amenaza, Barajas continuó su carrera artística. Enigma Norteño se consolidó como una de las agrupaciones más representativas del norteño y corrido bélico.
Consternación en el regional mexicano
La noticia conmocionó a colegas y fanáticos del género. Productores y cantantes como Beto Sierra expresaron su tristeza en redes sociales. Seguidores del grupo también manifestaron indignación y exigieron justicia.
La muerte de Ernesto Barajas se suma a una larga lista de músicos atacados en México. El caso refuerza la percepción de riesgo que enfrentan artistas ligados al género de corridos.