La canadiense Isabella Goudros, la brasileña Ana Luisa Ferraz y la paraguaya Ana Paula Arguello subieron al podio del heptatlón femenino en los Juegos Panamericanos Junior de Asunción.
Goudros se coronó con la medalla de oro tras acumular 5561 puntos. Ferraz obtuvo la plata con 5508 puntos, mientras que Arguello completó el podio con 5249 puntos. La actuación destacó la competitividad y el talento juvenil en el atletismo continental.
La exigencia del heptatlón
El heptatlón femenino combina siete pruebas de atletismo, que evalúan velocidad, fuerza y resistencia. Las disciplinas incluyen 100 metros con vallas, salto de altura, lanzamiento de peso, 200 metros planos, salto de longitud, lanzamiento de jabalina y 800 metros lisos. Cada atleta suma puntos en cada prueba, y el acumulado define la posición final.
Isabella Goudros brilló especialmente en las carreras de velocidad y en el salto de altura, demostrando equilibrio entre potencia y técnica. Ana Luisa Ferraz destacó en el lanzamiento de peso y jabalina, mientras que Ana Paula Arguello aprovechó el apoyo del público local para mejorar sus marcas y asegurar el bronce.
Un evento que celebra el talento juvenil
Los Juegos Panamericanos Junior 2025 se celebran en Asunción y sus alrededores, con competencias hasta el 22 de agosto. El estadio del Comité Olímpico Paraguayo, en Luque, se ha convertido en el epicentro de la juventud atlética del continente. Allí se enfrentan jóvenes promesas de todo América, quienes buscan consolidarse en el deporte internacional.
El heptatlón es una de las pruebas más completas y demandantes del atletismo. Requiere resistencia física, velocidad, coordinación y técnica en distintas disciplinas. Cada medalla refleja el esfuerzo de años de entrenamiento y dedicación constante.
Próximos eventos y expectativas
El resto de las pruebas de atletismo continuará hasta el jueves 22 de agosto. Se espera que más jóvenes talentos sorprendan con marcas destacadas, y que países como Canadá, Brasil y Paraguay mantengan su protagonismo en el medallero.
El éxito de Goudros, Ferraz y Arguello demuestra que el atletismo juvenil de América Latina y Norteamérica tiene un futuro prometedor. Estas competencias no solo premian el rendimiento físico, sino también la disciplina y la pasión por el deporte.