El colectivo Madres Buscadoras de Jalisco reportó el hallazgo de al menos 15 cuerpos en una fosa clandestina ubicada dentro del panteón San Sebastianito, en el municipio de Tlaquepaque, Jalisco. El descubrimiento fue denunciado el pasado 16 de agosto, cuando las activistas comenzaron labores de excavación en la zona.

Según el colectivo, los restos humanos recuperados presentan claros signos de violencia. Además, señalaron que cada cuerpo representa una historia interrumpida: “Cada hallazgo nos duele, porque detrás de cada cuerpo hay una historia, una familia y un amor arrebatado”, expresaron a través de sus redes sociales.

Dos líneas de investigación abiertas por la Fiscalía

La Fiscalía del Estado de Jalisco confirmó que existen dos carpetas de investigación relacionadas con el caso. La primera está vinculada con una denuncia ciudadana sobre la exhumación irregular de restos humanos, bajo el argumento de atraso en el pago de cuotas de mantenimiento del panteón.

De acuerdo con esta versión, los restos fueron trasladados y enterrados en un predio contiguo para liberar espacios y revender las tumbas originales, una práctica ilegal que ahora está bajo revisión oficial.

Posibles víctimas del crimen organizado

La segunda línea de investigación parte de la denuncia presentada por el colectivo Madres Buscadoras, quienes aseguran que los restos hallados corresponden a víctimas de crimen organizado. Hasta el 21 de agosto, la Fiscalía del Estado había confirmado el hallazgo de dos cuerpos con signos evidentes de violencia, mientras continúan los trabajos forenses en la zona.

Las labores de búsqueda no se han detenido, y los colectivos exigen respuestas claras y justicia para las víctimas. Por su parte, las autoridades estatales aún no confirman si todos los cuerpos localizados están relacionados con actividades delictivas o con prácticas indebidas en la gestión del cementerio.