El gobierno de Estados Unidos inició el proceso judicial contra Abigael González Valencia, alias “El Cuini”, uno de los cerebros financieros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) este martes, un día después de que Ismael “El Mayo” Zambada, se declaró culpable de crimen organizado.

La audiencia inició a las 9:30 horas y duró apenas 15 minutos. Con su uniforme naranja, “El Cuini” hizo su primera aparición ante la jueza Beryl A. Howell, quien llevará su caso en la Corte del Distrito de Columbia, en Washington.

De acuerdo con las autoridades, González Valencia está detrás del crecimiento del CJNG; una de las organizaciones más poderosas y violentas de México.

En la sesión se informó que las evidencias del caso ya fueron presentadas. Estas incluyen más de 76 mil documentos de interceptaciones de comunicaciones en las que aparece “El Cuini”, su cuñado Nemesio “El Mencho” Oseguera Cervantes; así como Rubén Oseguera, “El Menchito”.

Aunque no enfrenta cargos de lavado de dinero, el Departamento de Justicia aseguró que invirtió las ganancias ilícitas en negocios y bienes raíces; esto le permitió mantener una vida de empresario incluso tras retirarse parcialmente del trasiego de drogas.

Próxima audiencia

La próxima audiencia será el 24 de octubre. Ese día, la fiscalía solicitará ampliar el plazo para reunir pruebas, testimonios y dar tiempo a la defensa de preparar su estrategia.

Rubén Oliva, uno de los representantes legales de “El Cuini”, dejará el caso. Este abogado ha defendido a otros capos mexicanos, entre ellos Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, exjefe de seguridad de Los Chapitos.

Cabe mencionar que González Valencia fue detenido en 2015 en Puerto Vallarta, Jalisco; tras años de litigios logró retrasar su extradición a Estados Unidos, misma que se concretó el 12 de agosto pasado. Fue parte del segundo grupo de 26 narcotraficantes entregados por el gobierno mexicano a la administración de Donald Trump.

Apodado también como “El Cachetón”, construyó una de las redes de tráfico de cocaína más lucrativas hacia Europa y Estados Unidos; además, llegó a colaborar con el gobierno mexicano como testigo en el caso Ayotzinapa.