A 14 años del atentado al Casino Royale en Monterrey, familiares de las víctimas anunciaron que presentarán una solicitud formal al Gobierno de Estados Unidos para que intervenga en el caso. Esto, tras confirmar que una de las 52 personas fallecidas en el ataque del 25 de agosto de 2011 era ciudadana estadounidense.
Samara Pérez Muñiz, vocera de los familiares, informó que la petición será entregada en el Consulado de EE. UU. en Monterrey en los próximos días, sin una fecha aún definida. El objetivo es que las autoridades norteamericanas actúen, ahora que los grupos del narcotráfico, como los Zetas —responsables del atentado—, están siendo considerados como organizaciones terroristas.
Solicitan trato similar al de otros capos
Los familiares buscan que los responsables del atentado reciban un trato similar al de líderes criminales como “el Z-40” y “el Z-42”, quienes fueron deportados y están siendo juzgados en Estados Unidos. Pérez Muñiz señaló que, en México, aunque hay 15 personas procesadas por el ataque, ninguna ha recibido sentencia definitiva debido a recursos legales que han detenido el proceso.
A nivel federal, los familiares no tienen información sobre el estatus legal de los implicados, ya que no tienen acceso a los expedientes. Además, resaltaron que hasta ahora no se ha responsabilizado a funcionarios que incurrieron en omisiones, como quienes autorizaron los permisos del Casino o los encargados de Protección Civil.
Aún sin justicia ni sentencias ejecutorias
Samara Pérez exhortó a las nuevas autoridades judiciales a emitir sentencias apegadas a derecho, sin más retrasos. Lamentó que los criminales continúen sin recibir castigos firmes y que el caso siga estancado más de una década después de los hechos.
Acto conmemorativo y llamado a la memoria colectiva
Familiares y allegados de las víctimas se reunieron en el sitio donde se ubicaba el Casino Royale para colocar ofrendas florales y velas en honor a quienes perdieron la vida. Pérez Muñiz concluyó con un mensaje a la sociedad: “La historia de un ataque tan brutal no debe repetirse. La violencia continúa y si seguimos siendo indolentes, esto jamás va a parar”.