La Cancillería de Perú emitió un comunicado este sábado en respuesta a las recientes declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sobre el exmandatario peruano Pedro Castillo. La diplomacia peruana rechazó categóricamente las palabras de la mandataria mexicana, quien había expresado su solidaridad con Castillo, al calificarlo de «perseguido político».

En su mensaje, Sheinbaum había afirmado que la situación de Castillo, detenido tras intentar un golpe de Estado en diciembre de 2022, representaba «un grave precedente de persecución política y discriminación». Además, llamó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a actuar para garantizar el respeto a los derechos humanos y la justicia.

Perú aclara la legalidad del proceso judicial

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú respondió a las acusaciones, aclarando que Pedro Castillo no es un «perseguido político» y subrayando que sus actos constituyeron un «golpe de Estado fallido». En el comunicado, la Cancillería destacó que Castillo había intentado disolver el Congreso y reorganizar diversas instituciones del Estado, incluyendo el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, lo que representó un «flagrante quiebre del orden constitucional» según las leyes peruanas.

“Las decisiones judiciales tomadas en su contra son fruto de un debido proceso y respeto a las garantías constitucionales”, expresó el comunicado oficial. Además, señaló que las declaraciones de Sheinbaum revelan un desconocimiento de la realidad política y jurídica de Perú.

Tensiones diplomáticas y divergencias políticas

El incidente pone en evidencia las diferencias políticas entre los gobiernos de México y Perú, especialmente en un contexto marcado por las tensiones internas de ambos países. Después de su fallido intento de golpe, Castillo fue detenido por su propia escolta, mientras su familia solicitó asilo en la embajada de México en Lima. Su esposa e hijos se encuentran actualmente en territorio mexicano.

Castillo enfrenta actualmente un juicio por el delito de rebelión, con una solicitud de condena de 34 años de prisión. La postura del gobierno mexicano, respaldada por Sheinbaum, sigue generando debates sobre los límites de la intervención diplomática en los casos internos de otros países.

Reacciones internacionales

El pronunciamiento de Perú también aludió a la postura de las Naciones Unidas, que en diciembre de 2022 condenó todo intento de subvertir el orden democrático en el país. En este contexto, la Cancillería peruana lamentó lo que considera una postura “ideologizada” por parte de Sheinbaum, señalando que esta contradice los principios fundamentales del derecho internacional.

El enfrentamiento verbal entre ambos países refleja, en gran parte, las tensiones políticas que se viven en América Latina, donde los casos de persecución política y las acusaciones de violación de derechos humanos son constantemente interpretados de formas diversas, según la ideología y las realidades políticas de cada nación.