China, Rusia e India cerraron filas ante los aranceles impuestos por Estados Unidos durante la edición número 25 de la cumbre de la Organización de la Cooperación de Shanghái (OCS), que reunió a una veintena de países euroasiáticos.

En el encuentro, el primer ministro de India, Narendra Modi, destacó “oportunidades para el desarrollo en lugar de amenazas”; en ese sentido, se comprometió a impulsar relaciones sobre confianza mutua.

Ante ello, el presidente de China, Xi Jinping, confió que se reconocerá que ambos países son “socios y no rivales”.

Ampliar lazos comerciales, la meta

Durante el encuentro, ambos líderes debatieron sobre la necesidad de ampliar los lazos comerciales y de inversión; esto, en un contexto marcado por las medidas restrictivas de Washington.

Al respecto, es importante destacar que, mientras Pekín mantiene negociaciones abiertas con Washington en busca de un acuerdo, Nueva Delhi ha optado por pausar el diálogo con Estados Unidos, apostando a diversificar sus alianzas.

La reunión Modi–Xi se realizó en el marco de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS); foro donde también participa el presidente ruso Vladimir Putin, junto a otros líderes de Asia Central.

El encuentro fue interpretado por analistas como un mensaje de unidad frente a la política de sanciones y aranceles de Washington; al tiempo que refuerza el eje Moscú–Beijing–Nueva Delhi como contrapeso geopolítico y comercial.