Durante los primeros siete meses de 2025, las remesas enviadas a México registraron una caída del 5.5 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2024. De acuerdo con el Banco de México (Banxico), entre enero y julio ingresaron 34,889 millones de dólares, frente a los 36,919 millones del año pasado. El motivo principal sería el impacto de la política migratoria y fiscal del gobierno estadounidense.
En julio, el país captó 5,330 millones de dólares, lo que representó una baja mensual del 4.7 por ciento y un descenso interanual del 1.3 por ciento. La tendencia confirma una desaceleración del flujo de remesas, tras un periodo de incrementos continuos desde 2020.
Cifras que reflejan una tendencia a la baja
El número total de operaciones también cayó en este lapso, pasando a 89 millones de envíos, un descenso del 4.9 por ciento interanual. El 99.1 por ciento de estas remesas se realizaron mediante transferencias electrónicas.
Además, el monto promedio por envío también retrocedió ligeramente, de 394 dólares en 2024 a 392 dólares en 2025, lo que representa una baja del 0.6 por ciento.
Medidas fiscales
Uno de los factores detrás de esta caída es el nuevo impuesto del 1 por ciento a las remesas en efectivo anunciado por el Gobierno de Estados Unidos en junio pasado. Esta medida afecta principalmente a los mexicanos que envían dinero a través de giros postales, cheques de caja u otros instrumentos no electrónicos.
En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum activó un programa especial de reembolso para los connacionales que enfrenten esta carga fiscal. Además, calificó la medida como una violación al tratado bilateral de 1994, el cual impide la doble tributación entre ambas naciones.
México, segundo receptor mundial de remesas
México es el segundo país del mundo que más remesas recibe, solo después de India. Estos recursos representan aproximadamente el 4 por ciento del PIB nacional y son una fuente clave de ingresos para millones de familias.
El país había registrado once años consecutivos de incrementos anuales, cerrando 2024 con un récord de 64,745 millones de dólares, pero la tendencia cambió en marzo de 2025, coincidiendo con el inicio del segundo mandato del presidente Donald Trump y el endurecimiento de su política migratoria.