España y Portugal enfrentan un riesgo creciente de incendios forestales extremos debido al cambio climático inducido por el ser humano. Así lo revela un estudio reciente realizado por el grupo internacional World Weather Attribution, que contó con la participación de expertos de universidades y centros climáticos de Europa.

El informe indica que las condiciones de calor, sequedad y viento que favorecieron la reciente ola de incendios serían extremadamente improbables sin la influencia humana. Antes del calentamiento global, un evento de estas características ocurría cada 500 años. Ahora, se espera cada 15 años.

Un cambio drástico en la frecuencia de olas de calor

Solo atendiendo a la temperatura, la ola de calor que acompañó los incendios recientes se consideraría un evento de 1 en 2.500 años en condiciones preindustriales. Con el aumento actual de 1.3 °C en la temperatura global, esta situación podría repetirse cada 13 años, lo que representa 200 veces más probabilidades.

Los datos también muestran que con cada décima de grado adicional, los riesgos seguirán creciendo, intensificando las olas de calor y los incendios forestales.

Impacto en hectáreas quemadas y consecuencias regionales

Durante la reciente ola de incendios, España perdió alrededor de 380 mil hectáreas, mientras que Portugal vio afectadas unas 260 mil, lo que equivale al 3 por ciento de su territorio. Estos valores representan entre tres y cinco veces sus medias anuales.

En conjunto, estos incendios constituyen dos tercios del área afectada en toda Europa durante esta temporada, que ya ha superado el millón de hectáreas quemadas por primera vez desde que existen registros completos.

Factores adicionales: urbanización y abandono rural

El estudio también señala que el éxodo rural en ambos países ha aumentado la masa vegetal y boscosa, incrementando el riesgo de incendios. Aunque este no es el único factor, se ha dado más atención al abandono del campo que al impacto directo del cambio climático, que, según el informe, ha sido determinante.

David García, investigador de la Universidad de Alicante y coautor del análisis, subraya que es necesario ampliar la conversación pública hacia el papel del calentamiento global en estos desastres.

Un análisis respaldado por colaboración científica internacional

Junto a expertos del Imperial College de Londres y la Universidad de Lisboa, participaron científicos del Centro del Clima de la Cruz Roja y el Real Instituto Meteorológico de Países Bajos. Aunque se trata de un estudio preliminar, se ha basado en modelos similares a los usados en investigaciones previas sobre incendios en Grecia, Turquía y Chipre, donde también se confirmó el rol crítico del cambio climático.