Alemania logró una victoria clave por 3-1 ante Irlanda del Norte en el Rhein-Energie Stadion de Colonia. El triunfo permite respirar al equipo, aunque persisten dudas sobre su rendimiento.

El combinado dirigido por Julian Nagelsmann venía de una derrota por 2-0 ante Eslovaquia, lo que generó preocupación sobre su clasificación al Mundial 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.

Desarrollo del partido

Alemania abrió el marcador al minuto 7 con un gol de Serge Gnabry, tras una vaselina que definió a pase de Nick Woltemade. Sin embargo, la intensidad inicial decayó.

Irlanda del Norte aprovechó un saque de esquina en el minuto 34 para empatar con Price, su primer disparo a puerta. Este gol generó silbidos en la tribuna ante la falta de reacción alemana.

El equipo mostró mejoría después de la hora de juego, gracias a los ingresos de Maximilian Beier, Nadiem Amiri y Leon Goretzka. La ofensiva comenzó a generar peligro constante sobre la portería rival.

Goles decisivos

El segundo gol llegó al minuto 69 por Amiri, tras un remate a puerta vacía en el segundo poste. Solo tres minutos después, Florian Wirtz marcó de falta directa para sellar el 3-1 definitivo.

Estos goles reflejaron la persistencia alemana y la capacidad de reacción en momentos clave, aunque la primera parte dejó muchas interrogantes sobre su nivel de juego.

Ficha técnica y alineaciones

Alemania: Baumann; Anton, Koch, Rüdiger (Tah, 83); Leweling, Kimmich, Gross (Goretzka, 66), Raum; Gnabry (Amiri, 66), Wirtz; Woltemade (Beier, 61).

Irlanda del Norte: Peacock-Farrell; Hume, Mc Nair, Toal (Mc Conville, 88); Bradley, Mc Cann, (Saville, 76); S. Charles, Deveny; Galbraith (Marschall, 76), Price (Mc Donald, 88); Reid (D. Charles, 70).

Goles: 1-0 Gnabry (7’), 1-1 Price (34’), 2-1 Amiri (69’), 3-1 Wirtz (72’).

Árbitro: Espen Eskas (Noruega). Amonestó a Rüdiger, Galbraith, Deveny y Bradley.

Alemania: triunfo necesario, pero con rendimiento irregular

Alemania consiguió puntos vitales en su camino al Mundial 2026 en Norteamérica, pero el equipo deberá mejorar su consistencia y eficiencia, especialmente en la primera parte de los partidos.