La Plaza de la Constitución en la Ciudad de México será el escenario este lunes 15 de septiembre del primer Grito de Independencia liderado por una mujer presidenta en la historia del país. Claudia Sheinbaum asumirá esta responsabilidad a las 23:00 horas, en una ceremonia tradicional que conmemora el inicio de la lucha por la independencia en 1810.
Durante el evento, la mandataria ondeará la bandera nacional, hará sonar la campana de Palacio Nacional y proclamará el clásico “¡Viva México!” frente a miles de asistentes, tal como lo han hecho sus 65 predecesores. El acto será acompañado por conciertos musicales y un espectáculo de fuegos artificiales.
Una fecha para la historia nacional
Este Grito no solo celebra la independencia de México, sino también un momento histórico: por primera vez en 215 años, una mujer encabeza la ceremonia. La presidenta Sheinbaum, electa en 2024, asumirá este papel emblemático frente a un Zócalo repleto de luces, banderas y ciudadanos emocionados.
Previo al acto oficial, se presentarán artistas como Alejandra Ávalos, el grupo Legado de Grandeza y La Arrolladora Banda El Limón.
Ciudadanía dividida entre la plaza y el hogar
Aunque miles de personas planean asistir al evento en el Zócalo, muchas otras familias mexicanas optarán por celebrar desde casa. Entre ellas, Angélica, quien lo verá por televisión junto a su familia. Explica que, aunque le enorgullece que una mujer esté al frente del país, la inseguridad y la lluvia son factores que la alejan del evento presencial.
Luis Arenas, de 83 años, comparte ese sentimiento: “La libertad que tenemos es motivo de celebración, aunque antes era más bonito. Hoy, muchos prefieren festejar en casa”, señala.
Tradición que une: comida, música y orgullo nacional
Para quienes se quedan en casa, la celebración sigue viva a través de los sabores y sonidos tradicionales. Yamilet González comenta que el pozole, los tamales y las quesadillas forman parte esencial de la cena. Agrega que, aunque asistir al Zócalo es una experiencia única, compartir la noche con la familia también tiene su encanto.
El sentimiento de orgullo se mantiene. Ciudadanos como Marta García destacan la importancia simbólica de que México tenga una presidenta. “Ya era tiempo”, afirma.
