La franquicia de los Portland Trail Blazers cambió de manos por más de 4.000 millones de dólares. El empresario Tom Dundon lidera un grupo de inversores que adquirió el equipo. Esta operación se suma a la ola de ventas recientes en la NBA.

Los herederos de Paul Allen, cofundador de Microsoft, decidieron vender la franquicia. La compraron en 1988 por 70 millones de dólares. Dundon, también dueño de los Carolina Hurricanes de la NHL, lidera un grupo que incluye a Sheel Tyle, Marc Zahr y el Cherng Family Trust.

Paul Allen, fallecido en 2018, dejó las franquicias bajo la gestión de su hermana Jody. Ella ha cumplido con lo estipulado en su testamento.

Una tendencia que sacude la NBA

La venta de los Blazers ocurre pocos meses después de que la familia Buss vendiera la mayoría de los Los Angeles Lakers por 10.000 millones de dólares. Esa operación pulverizó el récord que habían establecido los Boston Celtics, vendidos por 6.100 millones de dólares apenas tres meses antes.

Estos movimientos muestran un cambio en el perfil de los propietarios de la NBA. Ya no se trata de individuos únicos, sino de consorcios respaldados por fondos de inversión. Este modelo es más corporativo y estratégico.

Otras franquicias que han cambiado de manos incluyen a los Minnesota Timberwolves, Phoenix Suns, Dallas Mavericks y Charlotte Hornets. Todas se vendieron por cifras multimillonarias.

Factores que impulsan la burbuja

Detrás de estas ventas hay varios factores:

Contratos de televisión por 76.000 millones de dólares con Amazon, Disney y NBC, que han disparado el valor de las franquicias.

Nuevas restricciones financieras en el convenio colectivo, que hacen más costoso mantener plantillas de estrellas.

La posible expansión de la NBA, con ciudades como Las Vegas y Seattle, que generará ingresos extraordinarios por cuotas de entrada.

Esta combinación ha creado un caldo de cultivo perfecto para que los propietarios actuales aprovechen la burbuja del mercado y vendan sus equipos a precios récord.

Un cambio de era en la NBA

La fiebre dorada de la NBA marca un antes y un después en la liga. Con las ventas de Blazers, Lakers y Celtics, se consolida un nuevo modelo de propiedad. Este modelo se basa en consorcios corporativos y estrategias financieras ambiciosas. El baloncesto estadounidense entra en una etapa donde los valores multimillonarios y los ingresos televisivos dominan la toma de decisiones.