Tom Brady, considerado el mejor jugador en la historia de la NFL, respondió a las críticas sobre su rol como analista y dueño minoritario de los Raiders.

“Los que creen en conflicto de intereses están paranoicos. Mis roles no chocan; surgen de un deber ético hacia el juego”, afirmó Brady.

El siete veces campeón del Super Bowl se expresó a través de su espacio The 199, donde analiza temas semanales de la NFL.

Polémica tras juego de Raiders

Las críticas surgieron luego del partido de la semana dos, cuando los Raiders perdieron 20-9 ante Chargers.

Brady fue visto en el palco de entrenadores del equipo, involucrado en el plan de juego, lo que generó cuestionamientos públicos.

La NFL aclaró las actividades que puede realizar Brady debido a su rol como analista y propietario.

“No puede acudir a instalaciones del equipo para entrenamientos o reuniones de producción. Sin embargo, puede sentarse en la cabina de entrenadores durante los partidos”, explicó la liga.

La NFL puntualizó que Brady no violó ninguna regla y que todos los presentes deben seguir políticas sobre el uso de dispositivos electrónicos.

Tom Brady: compromiso con la excelencia

Brady explicó cómo busca alcanzar la excelencia en cada función, tal como hizo durante su carrera.

“Como analista quiero que los espectadores aprovechen al máximo el tiempo frente a la televisión. Busco entretener, informar y aportar conocimientos del fútbol americano de alto nivel”, dijo.

En su rol como dueño minoritario, Brady aspira a devolver la gloria a los Raiders.

“Quiero jugadores talentosos con valores correctos, capaces de recuperar el éxito que lograron bajo Al Davis y John Madden”, concluyó el futuro miembro del Salón de la Fama.

Brady entre la crítica y la influencia

El ex mariscal de campo mantiene su reputación intacta mientras equilibra sus responsabilidades televisivas y deportivas.

Su intervención en la cabina durante los partidos demuestra que su conocimiento sigue siendo un activo importante para los Raiders y la NFL.