Corea del Norte afirmó que no renunciará a su programa nuclear ni firmará ningún acuerdo por una península coreana desnuclearizada porque ello equivaldría a “renunciar” a su soberanía y “el derecho a nuestra existencia”.

Así lo señaló este lunes el viceministro de Asuntos Exteriores, Kim Son Gyoing, ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

De acuerdo con el viceministro, las armas nucleares de su país son las que permiten el “equilibrio de poderes en la península”; con esto, afirmó, se garantiza una paz duradera en la región.

En ese sentido, aseguró que el programa nuclear “es un derecho sagrado y absoluto que no puede tocarse”; especialmente, cuando su país enfrenta “la creciente amenaza de las operaciones de Estados Unidos y sus aliados”.

Corea del Norte acusa a EE. UU. de propiciar la tensión

En su discurso, Kim no aludió a una posible reunión de su país con Estados Unidos para eliminar la tensión; más bien acusó al país de incitar a sus aliados en Asia a preparar el escenario para una “tremenda amenaza militar”.

Es importante destacar que apenas la semana pasada, el líder norcoreano Kim Jong-un, ordenó que todos los recursos de su país se utilicen para apoyar el programa nuclear del país. Incluso, calificó como “máxima prioridad esencial” el armamento nuclear.

Cabe mencionar que Corea del Norte ha desarrollado por décadas un programa de armamento nuclear; este incluye la operación encubierta para enriquecer uranio, lo que ha permitido la producción de hasta 20 armas cada año.