La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México concluyó que la empresa OCESA no tuvo responsabilidad en el colapso de una estructura metálica durante el Festival AXE Ceremonia, incidente en el que fallecieron los fotógrafos Berenice Giles Rivera y Miguel Ángel Rojas Hernández el pasado 5 de abril.

De acuerdo con la investigación, que incluyó más de 120 entrevistas, revisión de videos, inspecciones y peritajes especializados, la dependencia determinó que OCESA únicamente participó en el control de accesos y en la comercialización de patrocinios. “OCESA no fue organizadora del evento ni tuvo calidad de garante. Su participación se limitó a servicios de control de accesos y a la comercialización de patrocinios, sin relación con la estructura que colapsó ni con el Programa Especial de Protección Civil”, señaló el informe oficial.

El dictamen identificó a la empresa Agencia de los Socios S.A.P.I. de C.V. como responsable de la organización del festival, mientras que Operadora Eclectic S.A. de C.V. fue la encargada de presentar el Programa Especial de Protección Civil ante las autoridades. En tanto, Servicios de Protección Privada Lobo S.A. de C.V. se encargó de la seguridad en accesos y revisión de acreditaciones, sin intervenir en el montaje de estructuras ni en la supervisión del plan de protección civil.

Acción penal contra ocho personas físicas y tres morales

La Fiscalía informó que se ejerció acción penal contra ocho personas físicas y tres personas morales vinculadas con la organización y montaje del festival. Además, se promovieron mecanismos de reparación del daño para los familiares de las víctimas.

Con estas determinaciones, la autoridad asignó responsabilidades directas a los organizadores y proveedores relacionados con la operación del evento, al tiempo que estableció medidas de compensación para las familias de los dos fotógrafos fallecidos.

Protestas de familiares

Previo a la resolución, el pasado 29 de septiembre los padres de Berenice Giles se manifestaron frente a las oficinas del Poder Judicial de la Ciudad de México para exigir justicia y sanciones contra los responsables del accidente.

Durante la protesta, acusaron a la fiscalía de encubrir a OCESA y a Servicios de Protección Privada Lobo, señaladas inicialmente en el caso, y denunciaron retrasos en las audiencias judiciales. Raúl Giles Martínez, padre de Berenice, sostuvo que su familia continuaba en la búsqueda de justicia y pidió que se reconociera el daño causado.

Los familiares de la joven subrayaron que su exigencia no solo respondía a la memoria de su hija, sino también a la necesidad de prevenir negligencias en futuros eventos masivos.