Por falta de consenso entre republicanos y demócratas, el gobierno de Estados Unidos se quedó sin presupuesto asignado, por lo que a las 00:01 hora local de este miércoles, se activó la figura conocida como “shutdown” o parálisis, que dejó sin recursos a las dependencias federales.
Con ello, los trabajadores esenciales, como las tropas militares, seguirán trabajando sin sueldo. Por su parte, 750 mil empleados federales no esenciales serán suspendidos temporalmente.
“No está claro cuánto tiempo mantendrán los demócratas su postura insostenible, lo que hace difícil predecir la duración del cierre”, expresó la Casa Blanca.
La principal discrepancia entre los partidos estadounidenses se enfocó en la atención sanitaria. Y es que mientras los demócratas exigieron renovar los subsidios para las primas de los seguros de salud incluidos en la Ley de Cuidados de Salud a Bajo Precio, conocida como Obamacare.
De igual forma, trató de revertir los recortes de Medicaid incluidos en la reforma fiscal de Trump.
Segundo cierre de Trump
La votación terminó con 55 votos a favor y 45 en contra. Sin embargo, para su aprobación requería 60 votos como mínimo.
Es importante señalar que durante el primer mandato de Trump también hubo un cierre de gobierno. De hecho, fue el más largo de la historia de Estados Unidos, tras durar 35 días.
Pese a la implicación del cierre, Trump expresó un lado positivo ante este evento.
“Lo último que queremos hacer es cerrarlo, pero pueden salir muchas cosas buenas de los cierres de gobierno. Podemos eliminar muchas cosas que no queríamos, y serían cosas impulsadas por los demócratas. Sin embargo, ellos quieren fronteras abiertas. Quieren que los hombres compitan en deportes femeninos”, dijo.