La muerte de Juan Gabriel, confirmada oficialmente en agosto de 2016 en Santa Mónica, California, volvió a ser motivo de debate tras el hallazgo de que la Clave Única de Registro de Población (CURP) del cantante se mantiene activa en la base de datos del gobierno mexicano.

El hallazgo surgió después de que se viralizara un video grabado en un café de París, en el que se observa a un hombre con un notable parecido al «Divo de Juárez». La publicación motivó que usuarios en redes sociales investigaran el estatus del registro oficial de Alberto Aguilera Valadez, nombre real del artista, generando una intensa discusión en línea.

Especialistas en gestión de registros civiles explicaron que una CURP activa no confirma que la persona esté viva. Indicaron que los sistemas gubernamentales pueden tardar en actualizarse y que el cambio a «inactiva por defunción» depende de la formalización del acta de defunción por parte de las instituciones correspondientes, un proceso que puede presentar retrasos.

A pesar de las aclaraciones, el hallazgo reavivó rumores y teorías sobre la supuesta supervivencia del cantante. Para sus seguidores, este tipo de detalles alimenta la esperanza de que Juan Gabriel podría estar vivo; para expertos y autoridades, se trata de inconsistencias administrativas comunes que no representan evidencia de vida.

Casi una década después de su muerte, la figura de Juan Gabriel continúa siendo objeto de especulación, demostrando que su legado musical y mediático mantiene vigente la atención de sus admiradores y del público en general.