El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró formalmente que su país está involucrado en un “conflicto armado no internacional” con los cárteles del narcotráfico, una medida que le permite justificar los ataques militares contra embarcaciones provenientes de Venezuela.
Así lo señaló este jueves, en una nueva escalada de su estrategia contra grupos delictivos latinoamericanos. Al respecto es importante señalar que, a inicios de año, los catalogó como organizaciones terroristas por el daño que producen las drogas a los estadounidenses.
El gobierno también envió notificaciones a varios comités del Congreso. Dichos documentos señalan que los cárteles son “grupos armados no estatales” cuyas acciones “constituyen un ataque armado contra Estados Unidos”.
“El presidente ordenó al Departamento de Guerra llevar a cabo operaciones contra ellas de conformidad con el derecho de los conflictos armados”, agregó.
Usará la fuerza para defenderse
Según el aviso, EE. UU. ha llegado a un punto crítico en el que debe “usar la fuerza en defensa propia”.
Con esta argumentación, el documento da una justificación legal de por qué deberían considerarse acciones legítimas; no asesinatos los al menos tres ataques militares estadounidenses que Trump ordenó contra embarcaciones en el mar Caribe el mes pasado. Es importante destacar que dichos asaltos causaron 17 muertos.
Según especialistas legales consultados por The New York Times, la decisión de Trump de considerar formalmente su campaña contra los carteles como un conflicto armado activo significa que está consolidando su derecho a los poderes extraordinarios en tiempos de guerra.
Es importante destacar que Estados Unidos ha desplegado al menos ocho buques de guerra en el Caribe; además, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear. También más de 4 mil 500 soldados. De igual forma, ha enviado cazas de última generación F-35B a Puerto Rico.