Estados Unidos realizó un ataque contra un buque en aguas internacionales frente a la costa de Venezuela, el cual presuntamente transportaba drogas y estaba vinculado a una organización terrorista designada por ese país.
El Secretario de Guerra, Pete Hegseth, informó que cuatro presuntos narcoterroristas murieron en el operativo, mientras que ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido. El ataque fue difundido en redes sociales junto con un video del momento.
Justificación del ataque
Según Hegseth, la embarcación transportaba “cantidades sustanciales de narcóticos” con destino a Estados Unidos. La inteligencia estadounidense confirmó que los ocupantes eran narcoterroristas y que navegaban por una ruta conocida por el tráfico de drogas.
El funcionario agregó que los operativos continuarán mientras persistan las amenazas y el flujo de narcóticos hacia territorio estadounidense.
Escalada militar en el Caribe
Este ataque se suma a otros cuatro realizados por EE. UU. desde septiembre, tres cerca de Venezuela y uno en aguas próximas a República Dominicana. El despliegue incluye ocho buques de guerra, un submarino de ataque rápido y más de 4,500 soldados.
El gobierno de Nicolás Maduro ha criticado estas acciones, calificándolas como una amenaza directa. En respuesta, el mandatario venezolano firmó un decreto que le otorga poderes especiales para defender a su país ante lo que considera una agresión militar.
Marco legal y reacción internacional
Una notificación enviada al Congreso estadounidense, revelada por The New York Times, indica que el presidente Donald Trump declaró que EE. UU. se encuentra en “conflicto armado” contra los cárteles del narcotráfico. Esto le permite justificar legalmente los operativos en el Caribe bajo el marco de poderes extraordinarios en tiempos de guerra.
Especialistas advierten que esta declaración fortalece la posición del gobierno estadounidense para continuar con acciones militares en la región.