Cerca de 200 elementos de la Guardia Nacional de Texas y 300 de Illinois fueron desplegados en el área metropolitana de Chicago, pese a la oposición de las autoridades locales, que presentaron una denuncia contra la orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Las operaciones de las fuerzas federales fueron anunciadas la noche del miércoles y desde primeras horas de este jueves comenzó el despliegue.

“Esos soldados son empleados para proteger a los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y a otro personal de gobierno que desempeña funciones federales”, indicó en X el Comando Norte de Estados Unidos.

Los hechos ocurrieron a horas de que el presidente republicano pidió encarcelar al alcalde de la ciudad y el gobernador de Illinois, Brandon Johnson y J.B. Pritzker, por negarse a “cooperar” para detener las protestas contra las redadas migratorias.

Por su parte, el gobierno de Illinois presentó una demanda contra la administración del magnate por el despliegue “ilegal” de los elementos.

Es importante destacar que la ciudad de Chicago se convirtió en el nuevo epicentro de la estrategia del gobierno federal contra la migración ilegal, lo que ha provocado protestas y acciones legales por parte de grupos civiles y autoridades estatales.

En ese sentido, organizaciones civiles acusaron que los despliegues buscan reprimir a los migrantes y las protestas.