El presidente de Francia, Emmanuel Macron, volvió a nombrar a Sébastien Lecornu como primer ministro, pese a que la semana pasada aceptó su renuncia tras el colapso de su gobierno.

En un comunicado, el Palacio del Elíseo dio a conocer la noticia que causó sorpresa en todo el país y busca poner fin a una semana de altibajos en la política francesa.

Lecornu, de 39 años quien se autodefine como un “monje soldado”, tendrá la misión de buscar una mayoría parlamentaria con el fin de aprobar el presupuesto para 2026, que permita sanear las arcas públicas.

Pese a que el miércoles aseguró que no había vuelta atrás en su decisión, el funcionario anunció que aceptó la “misión” que le confió Macron. De igual forma, aseguró que afrontará “todos los asuntos” con responsabilidad.

Lecornu aseguró que encarnará la “renovación” y reiteró que sus miembros no deberán tener la ambición de presentarse a la elección presidencial de 2027, a la que ya no podrá concurrir Macron.

Por su parte, varios líderes políticos coincidieron en que hay un “camino posible para tejer compromisos” y evitar un nuevo adelanto de las legislativas, indicó su entorno.

Sin embargo, hasta el momento se desconoce quiénes serán sus aliados en el gobierno; tampoco qué concesiones hará a la oposición para evitar su caída.

Tanto la extrema derecha, como la izquierda radical, que no fueron invitadas, amenazaron con censurar “este nuevo corte de mangas de un irresponsable ebrio de poder”, en palabras del izquierdista Manuel Bompard.