La Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT) Olmeca detuvo a Derek Jair “N”, conocido como “El Niño Sicario” o “El Niño Piedra”, presunto líder de una célula delictiva en los municipios de Centro y Paraíso, Tabasco. El menor, de 14 años, fue asegurado junto a José Asunción “N”, alias “El Chuncho”, señalado como operador bajo las órdenes de “El Chicle”, actualmente preso en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (CREST).

La captura ocurrió durante un operativo de vigilancia en la zona de La Isla, cuando los agentes detectaron a los sujetos intentando incendiar un domicilio. Al percatarse de la presencia policial, el adolescente intentó accionar una subametralladora tipo Uzi calibre 9 mm, que se atascó, lo que permitió a los elementos asegurar a ambos sin que se registraran lesionados.

Durante la revisión, las autoridades incautaron una mochila con dosis de marihuana y cristal, además de cartulinas con mensajes amenazantes dirigidos a grupos rivales. En el teléfono del menor se localizaron videos relacionados con un secuestro y con el asesinato de otra víctima, presuntamente enterrada en Paraíso.

Los detenidos y los objetos asegurados quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) para la integración de las investigaciones y el deslinde de responsabilidades.

El caso de “El Niño Sicario” refleja una problemática nacional. La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) ha advertido que más de 25 mil niños y adolescentes estuvieron involucrados en estructuras criminales entre 2006 y 2010, aunque la cifra actual podría ser mayor.

El reclutamiento se ha diversificado: ya no ocurre solo en las calles, sino también en plataformas digitales como TikTok, Instagram y videojuegos en línea, donde se glorifica la cultura criminal mostrando dinero, armas y poder.

Casos como los de Édgar Jiménez Lugo, alias “El Ponchis”, y el adolescente conocido como “Juanito Pistolas” han dado notoriedad internacional al fenómeno de los niños sicarios en México.

“El Ponchis” fue reclutado a los 11 años por el Cártel del Pacífico Sur y arrestado a los 14 tras confesar su participación en asesinatos. Por su parte, “Juanito Pistolas” formó parte de La Tropa del Infierno, brazo armado del Cártel del Noreste, y murió a los 16 en un enfrentamiento con la Marina.