El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma a la Ley de Amparo con 345 votos a favor de Morena, PVEM y PT, 131 en contra del PAN, PRI y MC, además de tres abstenciones. La discusión continuará con la revisión de 307 reservas al dictamen.
La reforma incorpora el concepto de interés legítimo, que podrá ser individual o colectivo, sin necesidad de que la lesión sea “actual” ni que el beneficio derivado del amparo sea “directo”. En materia fiscal, se establece que el amparo contra el cobro de contribuciones solo podrá promoverse hasta la publicación de la convocatoria de remate.
Durante la sesión, se presentaron cuatro mociones suspensivas —una del PAN, una del PRI y dos de Movimiento Ciudadano—, pero fueron desechadas por mayoría a mano alzada. El diputado Germán Martínez Cázares (PAN) criticó la reforma y acusó a legisladores oficialistas de incoherencia en el uso del amparo en casos pasados.
Por su parte, Rubén Moreira, coordinador del PRI, afirmó que la reforma es “inconstitucional” y que representa un retroceso para la democracia y el Estado de derecho. Señaló que limita libertades y debilita los contrapesos institucionales.
En contraste, Reginaldo Sandoval, coordinador del PT, defendió que las modificaciones buscan fortalecer el acceso a la justicia, mediante la digitalización de procedimientos, la reducción de cargas procesales y la armonización entre expedientes físicos y electrónicos. Aseguró que con la reforma se evitarán los llamados “amparos exprés” que, dijo, han beneficiado a evasores fiscales y a quienes protegen recursos de origen ilícito.