Los nuevos aranceles anunciados por la Administración del presidente Donald Trump a productos de madera y muebles importados entraron en vigor en Estados Unidos. La medida, según la Casa Blanca, tiene como objetivo “proteger la industria nacional y reducir la dependencia de importaciones”.
Los gravámenes incluyen un 10 % sobre todas las importaciones de madera aserrada y madera blanda, así como un 25 % sobre muebles de madera tapizados, como sofás y sillones. También se aplicará un 25 % a gabinetes de cocina y tocadores, incluyendo piezas clave para su fabricación.
Los aranceles fueron anunciados a finales de septiembre de 2025 y contemplan incrementos progresivos a partir de enero de 2026. Reino Unido, la Unión Europea y Japón quedaron exentos de estas nuevas tarifas, manteniendo gravámenes que oscilan entre el 10 % y el 15 %.
La Coalición de la Madera de Estados Unidos y la Alianza Americana de Gabinetes de Cocina respaldaron la medida, al considerar que fortalecerá a los productores nacionales. Sin embargo, empresas importadoras advirtieron que la decisión podría encarecer los precios y generar escasez de ciertos muebles, debido a la alta dependencia de productos provenientes de países como China y Vietnam.
El anuncio se suma a la advertencia realizada por Trump el pasado viernes 10 de octubre, cuando amenazó con imponer un 100 % de aranceles a todos los productos chinos. La medida sería una respuesta a los controles de exportación que China implementará en noviembre sobre tierras raras estratégicas, lo que el mandatario calificó como una “acción agresiva”.