El huracán Melissa, de categoría 5, impactó a Jamaica con vientos sostenidos de hasta 280 km/h, lluvias torrenciales y marejadas peligrosas, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés). El fenómeno se encuentra a 90 kilómetros al sur-sureste de Negril y se prevé que toque tierra en las próximas horas, antes de dirigirse al sureste de Cuba el miércoles 29 de octubre y a las Bahamas el jueves 30 de octubre.

Las autoridades jamaicanas han emitido alertas de huracán para toda la isla, mientras que Cuba oriental, Bahamas centrales y del sureste también se encuentran bajo advertencia. Haití, Las Tunas y las islas Turcos y Caicos permanecen en aviso de tormenta tropical.

En Kingston y Montego Bay ya se registran ráfagas de hasta 93 km/h, mientras que un avión “Cazahuracanes” de la Fuerza Aérea de EE.UU. evalúa la intensidad del ciclón. El NHC advierte que las ráfagas en zonas montañosas podrían ser hasta un 30% más fuertes, con riesgo de fallos estructurales totales en viviendas y edificios vulnerables.

Las precipitaciones acumuladas en Jamaica alcanzan entre 380 y 760 milímetros, con máximos de hasta 1,000 mm, lo que incrementa el peligro de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. En el este de Cuba se esperan hasta 635 mm de lluvia, mientras que en Bahamas y Turcos y Caicos podrían caer entre 120 y 250 mm en las próximas horas.

El huracán también genera una marejada ciclónica de entre 2.7 y 4 metros en la costa sur de Jamaica, acompañada de olas destructivas. En el sureste de Cuba, el nivel del mar podría elevarse entre 2.1 y 3.3 metros, afectando gravemente a las comunidades costeras.

El fuerte oleaje se extenderá durante varios días hacia Haití, Cuba, Islas Caimán, Bahamas, Turcos y Caicos y Bermudas, creando condiciones marítimas extremadamente peligrosas y corrientes de resaca.

La evolución del ciclón en las próximas horas será clave para determinar el nivel de impacto en Cuba y Bahamas.

Es importante señalar que, hasta el momento suman tres muertos en Jamaica por los hechos. Estos se suman a otros tres en Haití; dos en Panamá y uno en República Dominicana.