La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) exhortó al gobierno federal a actuar con urgencia y responsabilidad frente a las disposiciones del Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT, por sus siglas en inglés), que limitan las operaciones de aerolíneas mexicanas. Entre las medidas se incluye la cancelación de 13 rutas aéreas hacia ese país, algunas desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rechazó públicamente la decisión del USDOT, calificándola como unilateral e injustificada. Durante su conferencia, anunció que instruyó al canciller Juan Ramón de la Fuente a solicitar una reunión urgente con autoridades estadounidenses, incluido el secretario de Estado Marco Rubio, para revisar los fundamentos de la cancelación.
El sindicato de pilotos advirtió que estas restricciones ponen en riesgo la conectividad aérea, la competitividad de la aviación nacional y miles de empleos. Señaló que defender los intereses de la aviación mexicana debe ser una prioridad nacional, garantizando el cumplimiento de compromisos internacionales y la estabilidad de un sector estratégico para el desarrollo económico y social.
Sheinbaum sugirió que la medida podría responder a intereses políticos o económicos que favorezcan a aerolíneas estadounidenses frente a las mexicanas. “México no es piñata de nadie”, advirtió, al tiempo que recordó que la relación con Estados Unidos se ha basado en el respeto y la cooperación, incluso con el presidente Donald Trump.
La mandataria destacó que las diferencias deben resolverse mediante el diálogo diplomático y subrayó que recientemente se confirmó que no se impondrán los aranceles que se habían anunciado para el 1 de noviembre, lo que refleja la importancia de mantener una comunicación constante entre ambos gobiernos.
ASPA reiteró que las decisiones adoptadas sin una perspectiva técnica ni de largo plazo han derivado en un escenario de incertidumbre laboral y económica. El sindicato insistió en la necesidad de una visión de Estado que reconozca la importancia estratégica de la aviación como motor de conectividad, desarrollo y empleo.
