El productor de cine David Pearce fue sentenciado a 146 años de prisión por el asesinato de las modelos Christy Giles (24 años) e Hilda Marcela Cabrales-Arzola (26 años). El veredicto finaliza un proceso judicial que demostró cómo Pearce las drogó con una sustancia letal en su residencia, después de conocerlas en una fiesta en 2021.

La justicia de California consideró pruebas adicionales de abusos sexuales y violaciones cometidas por Pearce entre 2007 y 2021, presentadas por otras víctimas durante el juicio. El productor declaró a un amigo que «las chicas muertas no pueden hablar», según testimonios que impactaron al jurado.

Pearce reclutó al actor Brandt Osborn (42 años) para deshacerse de los cuerpos. Ambos esperaron once horas antes de abandonar los cadáveres frente a dos hospitales diferentes y huir. Osborn enfrenta cargos de complicidad, aunque el jurado no alcanzó un veredicto sobre su culpabilidad.

Hilda Cabrales-Arzola, originaria de México, sufrió muerte cerebral tras ser reanimada y permaneció en coma casi dos semanas. Christy Giles falleció en el momento del abandono. La familia de Cabrales-Arzola viajó inmediatamente para acompañarla durante sus últimos días.