El Departamento de Transporte de Estados Unidos informó que reducirá en 10 % la capacidad de vuelos en 40 aeropuertos de gran volumen a partir del viernes 7 de noviembre. La medida responde al cierre parcial del gobierno y a la escasez de personal en el control del espacio aéreo.

Las principales aerolíneas estadounidenses reaccionaron con cautela. Southwest Airlines señaló que evalúa el impacto en sus horarios y comunicará directamente con los clientes, mientras que la agrupación Airlines for America indicó que trabaja con el gobierno federal para mitigar los efectos en pasajeros y cargadores.

Las compañías advirtieron que la reducción podría generar incertidumbre, por lo que recomendaron a los viajeros verificar el estado de sus vuelos y considerar posibles demoras o cancelaciones.

El secretario de Transporte, Sean Duffy, explicó que actualmente existe un déficit de más de 2,000 controladores aéreos. Muchos de ellos han abandonado sus puestos tras un mes sin recibir salario, lo que ha afectado la operación del sistema nacional de aviación.

Los aeropuertos de Phoenix (Arizona) y Newark (Nueva Jersey), que conectan con Nueva York, ya presentan retrasos en vuelos internacionales. Autoridades alertaron sobre esperas de hasta tres horas para los pasajeros.

El cierre del gobierno, iniciado el 1 de octubre, se convirtió este miércoles en el más largo en la historia del país, superando los 35 días del cierre de 2018-2019. En aquella ocasión, la crisis del tráfico aéreo también fue un factor clave para su resolución.