El aclamado actor alemán Udo Kier falleció este domingo a los 81 años de edad en un hospital de Palm Springs, California. La noticia, confirmada por su pareja, Delbert McBride, al medio Variety, pone fin a una prolífica carrera que se extendió por más de medio siglo e incluyó más de 200 producciones cinematográficas.

Kier se consolidó como una presencia magnética e inconfundible en la industria, reconocido por su singular capacidad para encarnar al «villano europeo» por excelencia. Su rostro fue un puente entre el cine experimental y los éxitos masivos de Hollywood, cautivando a cinéfilos de culto y a audiencias gamer por igual.

La trayectoria de Kier despegó en los años 70. Su participación en filmes de culto producidos por Andy Warhol, como Carne para Frankenstein y Sangre para Drácula, le abrió las puertas del cine de arte y lo estableció como un ícono underground.

Su versatilidad le permitió trabajar con directores de gran prestigio como Lars von Trier, quien lo consideraba un amuleto. Colaboró en cintas aclamadas como Melancolía y Dogville, demostrando su profundo rango actoral.

El actor fue igualmente reconocido por el público masivo gracias a su participación en grandes éxitos de taquilla. Muchos lo recuerdan por personajes extravagantes en películas populares de los años 90.

Entre sus papeles más memorables se encuentran el excéntrico Ron Camp en Ace Ventura: Un detective diferente y el imponente líder vampírico Dragonetti en la adaptación de cómics Blade.

Su energía creativa se mantuvo intacta hasta el final. Al momento de su deceso, Udo Kier tenía proyectos de alto perfil en el horizonte que ahora quedan en la incertidumbre.

El fallecimiento de Udo Kier deja un vacío en el entretenimiento, pero su legado perdura en una filmografía inmensa y variada. Su capacidad única para transitar entre el arte y lo comercial lo convierte en una leyenda cinematográfica que será recordada por varias generaciones de fans.