El papamóvil que el difunto papa Francisco utilizó durante su visita a Belén en 2014 llegó a la localidad cisjordana convertido en clínica itinerante con destino a Gaza. Sin embargo, las autoridades de Israel aún no han dado el visto bueno para que el vehículo acceda a la Franja.
La iniciativa responde a uno de los últimos deseos del pontífice, fallecido el 21 de abril de 2025, quien pidió que el automóvil fuera adaptado para brindar atención médica, principalmente pediátrica, en zonas de conflicto. El cardenal Anders Arborelius, obispo de Estocolmo, bendijo el vehículo durante el acto de presentación en Belén, destacando el compromiso de Francisco con la infancia.
El automóvil, de la marca Mitsubishi, fue bautizado como “Vehículo de la esperanza” en mayo pasado. Cáritas, organización que coordina el proyecto, informó que estará equipado con pruebas rápidas, kits de sutura, jeringuillas, oxígeno, vacunas y una pequeña nevera para medicamentos.
Podrá albergar hasta cuatro trabajadores sanitarios y fue diseñado con un aspecto austero, sin accesorios tecnológicos ni logos en su parte frontal. En sus laterales se lee “clínica móvil” y el lema “Ponemos al amor en acción”, acompañado de los logos de Cáritas, el Patriarcado Latino de Jerusalén y la Autoridad Nacional Palestina.
Alistair Dutton, secretario general de Cáritas Internationalis, explicó que se negocia con Israel la entrada del vehículo a Gaza. La idea es que se sume a las diez clínicas móviles que ya operan en la Franja, aunque varias han sido dañadas durante los dos años de guerra.
El acto de presentación se realizó cerca de la Basílica de la Natividad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una niña gazatí ofreció flores al cardenal Arborelius, en un evento que se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad.
El doctor Ramzi Khoury, presidente del Fondo Nacional Palestino, calificó la llegada del papamóvil como un “camino hacia la paz” y un símbolo de entendimiento entre cristianos y musulmanes en Palestina.
El Vaticano recordó que Francisco se pronunció en múltiples ocasiones sobre el sufrimiento de los gazatíes tras la ofensiva israelí iniciada en octubre de 2023, manteniendo contacto frecuente con la comunidad católica en Gaza.
