La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó que el Gabinete de Seguridad tenga previsto realizar otro “envío masivo” de capos hacia Estados Unidos. Explicó que las extradiciones deben cumplirse únicamente bajo procesos jurídicos o en ausencia de órdenes de aprehensión en territorio nacional.
La declaración se dio en el marco de las recientes operaciones de seguridad, en las que México entregó a 55 líderes del narcotráfico a Estados Unidos durante 2025, como parte de la colaboración bilateral en materia de seguridad.
Sheinbaum subrayó que cuando existe una petición de extradición y la persona detenida no tiene orden de aprehensión en México, se procede conforme a la ley. Sin embargo, aclaró que actualmente no está contemplado un nuevo operativo masivo, aunque dejó abierta la posibilidad de futuros procesos.
Durante 2025, México entregó a 55 capos de distintos cárteles, entre ellos líderes del Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Zetas. Estas acciones movilizaron a más de 2 mil elementos de fuerzas especiales y requirieron coordinación con autoridades estadounidenses en ciudades como Chicago, Phoenix, San Antonio, Nueva York y Washington D.C.
El operativo también generó ajustes internos en los penales mexicanos, incluyendo sustitución de directivos, proveedores y custodios, además de mayor supervisión en servicios internos. Estas medidas buscaron evitar que los líderes criminales continuaran operando desde prisión.
Uno de los ejemplos más relevantes fue la entrega de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien se declaró culpable en Estados Unidos por delitos de narcotráfico y lavado de dinero. Su próxima audiencia está programada para el 1 de junio de 2026 en Chicago.
Los operativos de 2025 marcaron un precedente en la cooperación bilateral y en la transformación del sistema penitenciario.
