El gobierno de Bolivia emitió este miércoles una declaratoria de alerta epidemiológica como medida de prevención ante un posible incremento de casos de influenza A H3N2, incluida la variante K que no ha sido identificada por el momento en aquel país.

En rueda de prensa, la ministra de Salud, Marcela Flores, destacó que la alerta responde a “una estrategia que en epidemiología se denomina de gestión de riesgo proactivo (…) No esperamos a tener una crisis sanitaria, sino que nos anticipamos ante cualquier situación”.

Con ello, destacó, se priorizará la atención a los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores o personas con enfermedades crónicas.

La medida también permitirá “agilizar los canales logísticos para asegurar el abastecimiento de insumos, medicamentos y reactivos en el país”, además de disminuir las complicaciones que pudieran presentarse en algunos pacientes.

Por otra parte, destacó que la influenza A H3N2 subclado K es una “mutación” que incrementó su capacidad de transmisión en un 20 por ciento, por lo que puede contagiar más que las otras variantes.

De igual forma, remarcó que Bolivia todavía no registra ningún caso de este tipo, además de que, hasta el momento, van 27 registrados de A H3N2, pero la declaratoria se debe al impacto que la variante tuvo en el exterior, que también saturó los servicios hospitalarios.

Cabe mencionar que la semana pasada, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió fortalecer la vigilancia del virus y promover la vacunación contra la influenza, especialmente en adultos mayores y personas con factores de riesgo.