La Policía Estatal de Nuevo León detuvo en Monterrey a Mario Alberto Cárdenas Medina, alias “El Beto”, “El Betito” o “El Betillo”, identificado como sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo. El operativo se realizó a las 19:09 horas en la Avenida Lázaro Cárdenas, colonia 39, según el Registro Nacional de Detenciones (RND).

Durante la acción, Cárdenas Medina vestía una playera negra, pantalón de mezclilla y tenis verdes. Fue capturado junto a otros dos individuos, a quienes se les aseguraron armas de fuego, de acuerdo con información difundida por la periodista Michelle Rivera en su cuenta de X. El detenido fue trasladado a la sede de la Fiscalía General de la República (FGR) en Nuevo León.

En agosto de 2025, autoridades mexicanas detuvieron en Matamoros, Tamaulipas, a otro sobrino de Osiel Cárdenas, Ezequiel Cárdenas Rivera “Tormenta Junior”, quien fue vinculado a proceso y trasladado al penal del Altiplano, en el Estado de México.

Mario Alberto Cárdenas Medina es hijo de Mario Cárdenas Guillén “El M1”, antiguo líder de la facción Los Metros. Originario de Tamaulipas, ha sido señalado como generador de violencia en la región y mantiene vínculos familiares con distintas ramas del grupo criminal.

Su historial incluye varias detenciones y procesos judiciales. En 2019 fue capturado en Naucalpan, Estado de México, en un operativo donde se aseguraron armas, narcóticos y teléfonos celulares. Investigaciones de la FGR y la SEIDO lo vincularon con secuestro, tráfico de indocumentados, armas y drogas. La ATF de Estados Unidos lo identificó como una de las cabezas del Cártel del Golfo.

Mario Cárdenas Guillén, conocido como “El M1” o “El Gordo”, fue uno de los líderes más relevantes del Cártel del Golfo tras la caída de su hermano Antonio Cárdenas Guillén “Tony Tormenta”. En 2012 fue detenido por la Marina y en 2022 extraditado a Estados Unidos, donde recibió una sentencia de 14 años y cinco meses de prisión por conspiración y tráfico de drogas.