En Costa Rica las pasadas elecciones presidenciales del 4 de febrero estuvieron marcadas por un alto nivel de abstención con 35,34 por ciento.

Este 1 de abril nuevamente los costarricenses asistirán a las urnas para la segunda vuelta electoral (balotaje), luego de que ningún aspirante obtuviera el 40 por ciento de los votos necesarios para ser electo presidente.

En las elecciones del 4 de febrero el candidato del Partido Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, lideró la votación con un 24,78 por ciento, mientras que Carlos Alvarado, del partido gobernante Acción Ciudadana, llegó de segundo, con 21,74 por ciento de los votos.

Cabe destacar que es la tercera vez en la historia de Costa Rica que se celebra una segunda ronda electoral. Las anteriores se realizaron en 2002 y 2014.

 

Una diferencia de un solo voto sería suficiente para que uno de los dos candidatos que aspiran a la Presidencia de la República gane, este domingo, la segunda ronda.

La Constitución Política establece en su artículo 138 que para imponerse en primera ronda, un aspirante necesita acumular el 40% de los sufragios válidos emitidos.

En caso de que ninguno de los contendientes alcance ese porcentaje, la norma señala que pasarán a un balotaje los dos que obtengan mayor apoyo y que resultará vencedor aquel que alcance la mayor cantidad de votos.

La Carta Magna incluso indica que, en caso de un empate, resultará electo el aspirante de mayor edad y sus candidatos a las vicepresidencias.

Si se presenta este último escenario, Fabricio Alvarado, de 43 años y representante del Partido Restauración Nacional (PRN), aventajaría a Carlos Alvarado, de 38 años y representante del Partido Acción Ciudadana (PAC).