La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje resolvió favorablemente, por segunda vez, demandas presentadas en 2006 que obligan a Napoleón Gómez Urrutia, líder sindical minero, a regresar 54 millones de dólares para repartirlo entre sus agremiados, dinero que no se les entregó y que habían sido depositados para su beneficio por la empresa Grupo México en un fideicomiso, informó el periódico Reforma.
En 2005, la organización sindical quedó en control del dinero, ésta fue la causa por la cual acusaron penalmente a Gómez Urrutia quien se exilió en 2006 en Vancouver, Canadá, y por el que fue absuelto.
El fallo obliga, en caso de que no presente Urrutia un amparo, devolver los 54 millones a los afiliados de la sección 65 del sindicato que en 1990 laboraban para Cananea y así lograr una repartición equitativa, que suman más de 300 trabajadores.
La decisión de la Junta, se da en medio de la contienda electoral en la cual Gómez Urrutia compite por un curul en el Senado, por Morena.