La candidatura conjunta entre Estados Unidos, México y Canadá para organizar la Copa del Mundo en 2026 ha superado a la de Marruecos tras una serie de inspecciones de la FIFA.
En cambio, los inspectores del organismo rector del fútbol mundial advirtieron a los votantes que definirán la sede este mes que la candidatura de Marruecos conlleva un “alto riesgo”, debido a la falta de infraestructura.
El destino del Mundial de 2026 será definido por 207 federaciones nacionales de fútbol, que votarán el 13 de junio de forma pública. Ese proceso contrastará con la secrecía que rodeó las decisiones anteriores en la materia, manchadas por la corrupción.
Ahora, el reporte de la FIFA ejerce presión sobre el Congreso del organismo para seguir los veredictos de los inspectores, que otorgaron a la candidatura norteamericana conjunta 402 de 500 puntos posibles. En tanto, Marruecos obtuvo 275 de 500 puntos en sus propuestas, al considerarse los riesgos en materia de estadios, hospedaje y transporte.
La fuerza de tarea nombrada por la FIFA para esta evaluación “considera su deber enfatizar en el riesgo general significativo” de un país que necesita construir tantos activos cruciales, señala el documento. Concluye que las dos candidaturas están “casi en extremos opuestos del espectro”.
El Mundial de 2026 será el primero en que el número de selecciones participantes se ampliará de 32 a 48, según ha confirmado la FIFA. Ello eleva las exigencias sobre estadios e instalaciones requeridas para realizar los 80 partidos.
“No puede subestimarse la cantidad de infraestructura nueva que se requiere para que la candidatura de Marruecos 2026 sea una realidad”, comentó la fuerza de tarea.
Ninguna parte de la propuesta norteamericana se consideró de alto riesgo. La FIFA enfatizó que ésta “tiene una clara ventaja” para impulsar la misión del organismo, a fin de “rebasar nuevos límites en términos de tecnología y participación relacionadas con este deporte”, dado que los estadios y hoteles exisften ya.
“La FIFA podría enfocarse en diversas iniciativas emocionantes, relacionadas con ciencia deportiva, participación de los aficionados, interacción multimediática y otras formas nuevas de digitalización”, indica el reporte.
Estados Unidos, que fue sede del Mundial de 1994, albergaría 60 partidos en 2026, incluidos todos a partir de los cuartos de final. México, que fue el anfitrión en 1970 y 1986, tendría que conformarse con 10 encuentros, lo mismo que Canadá, que jamás ha sido sede mundialista.
Los candidatos norteamericanos obtuvieron la marca máxima de cinco puntos que concede la FIFA en sus planes de boletos y hospitalidad, lo que apoyaría ingresos pronosticados de 14.300 millones de dólares, una cifra “significativamente mayor” que la de 7.200 millones que generaría Marruecos.
Sin embargo, la peor evaluación entre las cinco para nueve categorías distintas en las dos candidaturas fue la de dos puntos para los costos previstos de organización de los norteamericanos. Éstos se elevaron al contar con 16 estadios, en vez del mínimo requerido de 12.
En 20 criterios de riesgo evaluados, Norteamérica presentó tres aspectos con una evaluación intermedia _apoyo gubernamental, derechos humanos y estándares laborales, así como costos de administración. Los otros 17 se consideraron de bajo riesgo.
Marruecos presentó las tres secciones de alto riesgo, 10 de mediano _incluidos derechos humanos y estándares laborales_ y siete de bajo riesgo.
Un panel de cinco miembros de la FIFA habría podido descalificar a Marruecos en caso de que ese país hubiera registrado menos de dos puntos en total y menos de dos en aspectos cruciales, como los estadios.
El Consejo de la FIFA tiene que aprobar las dos candidaturas durante un encuentro previsto para el 10 de junio en Moscú.
La FIFA ordenó inspecciones más rigurosas después de las críticas a la votación realizada en 2010, para definir las sedes mundialistas de 2018 y 2022. Esta vez, una delegación de cinco hombres realizó visitas de una semana a los países candidatos durante abril.
La FIFA envió a un segundo grupo de dirigentes a Marruecos luego de encontrar deficiencias en su oferta, incluidos los estadios propuestos. The Associated Press reveló también que Marruecos no había hecho mención de su ley contraria a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, en un documento sobre riesgos de derechos humanos, que forma parte del cuaderno de cargos que exige el organismo rector del fútbol mundial.
Marruecos ha señalado que necesita gastar unos 16.000 millones de dólares en infraestructura para el Mundial en el que participarán 48 países. Las obras incluyen la construcción o renovación de 14 estadios.
En cambio, la candidatura norteamericana no requiere de construir o remozar estadios específicamente para el Mundial.