A 2 mil 471 metros de altura sobre el nivel del mar se localiza el bosque de San Andrés Hueyacatitla; donde al caer la noche, luces muy brillantes comienzan a iluminar la atmosfera oscura y envuelven a los árboles; ellas son las luciérnagas.

En aproximadamente ocho hectáreas -cuidadas por los lugareños y comisarios de la zona de San Salvador El Verde en el estado de Puebla- se tienen perfectamente localizadas las áreas donde se da el avistamiento.

Ante tal bioluminiscencia, a partir del año pasado se comenzó a difundir que se harían recorridos por algunos caminos del bosque, con la intención de que los asistentes observaran, con ciertas medidas, el espectáculo que ofrecen dichos insectos.

Foto: Alfredo Fernández

La temporada de avistamiento en el Santuario comenzó  el pasado 17 de junio, y termina el 13 de agosto; el recorrido dura hora y media, pero previamente a la llegada se puede disfrutar de un parque donde hay como atractivos un lago, la producción de truchas y tirolesa; además de la vista panorámica del bosque; zona denominada Ekoocay.

Se pide cuidarlas

Juan Sánchez Rodríguez, presidente del comité de luciérnagas Ekoocay y ejido de Hueyacatitla, informó que la especie de luciérnaga es muy luminosa y para ellos los recorridos se efectúan todos los días.

Dijo que los visitantes que llegan se quedan sorprendidos por el gran espectáculo que ofrecen, debido a que hay pocos lugares donde se admira el avistamiento, “afortunadamente tenemos un bosque muy bien cuidado, en excelentes condiciones, y por eso es que se da este tipo de luciérnagas”.

Foto: Alfredo Fernández

Los curiosos que lleguen al área -puntualizó el señor- deben verlo como de su propiedad, es decir, que lo sientan como su casa para darle los cuidados necesarios, “la naturaleza es tan noble y tan buena que hay que cuidarla”.

Lo anterior se refiere a que no se pueden llevar las luciérnagas, no las pueden agarrar, matar, y no se pueden tomar fotografías, ya que esto ultimo inhibe a la luciérnaga y a la ves empiezan a verse mucho menos.

La luciérnaga es nativa de la zona, nace, se reproduce y muere ahí, en las casi ocho hectáreas de bosque que hay en la zona por lo que allí se encuentran millones de estos bichos de luz.

Paisajes turísticos 

El recorrido comienza por el paso al truchero ejidal, donde inician los senderos hacia la entrada al bosque. La cita en esos puntos son a las 20 horas y se concluye a las 21:30 horas.

Foto: Alfredo Fernández

Previamente a ingresar a los caminos del bosque, se realiza un ritual donde se pide permiso para entrar a sus territorios al guardián Cuahutepochtle, y a la madre naturaleza, y que los proteja durante la visita.

“Te pido a ti madre naturaleza nos permitas adentrarnos a este tu bosque, venimos con la plena conciencia de respetar y valorar toda tu habitad natural; y a tu Cuahutepochtle, guardián del bosque, te pedimos nos cuides en nuestro recorrido y nos permitas admirar el resplandor y la belleza de tus luciérnagas, te lo pedimos de todo corazón, gracias”.

La cuota de recuperación es de 150 pesos y tiene como propósito dar continuidad a las acciones de conservación del área verde de la zona, donde predomina el bosque de coníferas, para que a su vez año con año haya más luciérnagas.

Para conocer más sobre los recorridos y costos, los interesados pueden ingresar a la página www.santuariodelasluciernagas.mx, o escribir al correo contacto@santuariodelasluciernagas.mx.

Foto: Alfredo Fernández