Luego de ser separada de su madre al ingresar de forma ilegal a Estados Unidos, una niña de origen guatemalteco fue abusada sexualmente en un centro de detención de migrantes en Phoenix, Arizona, Estados Unidos.

La pequeña de seis años, identificada como D.L., fue abusada por un niño mayor, quizá un adolescente, de acuerdo con el medio local The Nation.

El operador del centro señaló que la niña presentó «un comportamiento sexual inapropiado desde una semana, aproximadamente».

Miembros del Southwest Key Program contactaron al padre de D.L. en California, también migrante, para informarle del abuso que había sufrido su hija y otras niñas.

Sin embargo, el abuso contra la menor continuó y el 22 de junio el padre fue nuevamente informado de esta situación, quien preguntó cómo era posible que esto siguiera; no obstante, la respuesta que recibió es que no podían darle más detalles al respecto.

Por si fuera poco, fue forzada por el grupo que administra el albergue a firmar un documento donde le prohibían acercarse a otros residentes y recibió instrucciones para evitar contacto físico con el resto.

Medios señalan que la familia de la pequeña se reunió gracias a la organización Families Belong Together y que la madre asegura que el comportamiento de su hija es diferente al normal.