Tras el incidente del avión de Aeroméxico que cubría la ruta Durango-Ciudad de México, continúan hospitalizados 22 de los 103 pasajeros; no obstante la Coordinación de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob) destacó que la tripulación evitó una tragedia.

Lo anterior, según Ricardo de la Cruz, director de PC Segob, quien puntualizó que si se salvaron vidas fue por la correcta aplicación del protocolo por parte de los pilotos y sobrecargos del vuelo ante casos de emergencias.

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Gracias a esto, dijo, se logró a tiempo la evacuación del aeronave Embraer 190 del vuelo 2431, agregó en conferencia de presa junto al gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, y el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa.

Conesa, por su parte, informó que las cajas negras del avión ya fueron recuperadas en buenas condiciones y serán analizadas por la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes de Aviación.

Fernando Ríos, director de comunicación social de la Secretaría de Salud de Durango, comentó que el piloto Carlos Galván así como una menor de ocho años se reportan delicados, pero estables; mientras el piloto fue operado por una lesión cervical y se le fijó su columna, la niña presenta quemaduras de primero y segundo grados en 25 por ciento de su cuerpo.

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En tanto, la mayoría de los lesionados se encuentran estables y varios serán dados de alta.

Uno de los hospitalizados es Rómulo Campuzano, secretario general del Partido Acción Nacional (PAN) en Durango, quien relató al diario 24 Horas que al momento de abordar, el avión tardó unos minutos en cerrar la puerta, el cielo estaba nublado y comenzó a lloviznar cuando el avión se encaminaba a la pista.

Campuzano recordó que la aeronave comenzó su ascenso, pero en unos segundos se sintió una sacudida y luego un ruido muy fuerte.

Escuchamos la voz del piloto que nos dijo que estábamos en una situación de emergencia, que teníamos que ponernos en situación de impacto; el golpe se sintió fuertísimo”, recordó.