Las autoridades mexicanas declararon el estado de emergencia en varios municipios de los estados norteños de Sinaloa, Durango y Sonora debido a las inundaciones causadas por fuertes aguaceros y que han dejado al menos tres muertos en Sinaloa.

Imágenes en medios locales y redes sociales mos5traban calles de diversas ciudades de Sinaloa convertidas en torrentes furiosos, cubriendo y arrastrando automóviles. El diario El Universal publicó un video de una camioneta SUV siendo arrastrada por la corriente en la ciudad de Guamúchil mientras los pasajeros se subían al techo.

Soldados en camiones acudieron a las áreas afectadas para rescatar a los residentes. El gobierno de Sinaloa dijo que más de 2.000 personas tuvieron que dejar sus viviendas y que se establecieron 13 albergues en distintas ciudades para acogerlas.

El procurador general del estado, Juan José Ríos Estavillo, afirmó el viernes por la mañana que una persona murió ahogada, dos fallecieron electrocutadas y que tres mujeres estaban desaparecidas en Culiacán, al parecer, tras ser arrastradas por la crecida.

Por la tarde, la Secretaría de Gobernación extendió la declaración de emergencia a otros 11 municipios, esta vez del estado de Sonora, fronterizo con Arizona, y a dos localidades del estado de Durango.

El gobierno federal alertaba el viernes por la noche a la población para que extremara las precauciones y alertaba de tormentas intensas en los estados de Jalisco, Michoacán y Guerrero _en la costa del Pacífico_ y muy fuertes en los estados también norteños de Coahuila, Nuevo Leon y Tamaulipas.

Sin embargo, el estado más afectado hasta el viernes era Sinaloa. El titular de Educación, José Enrique Villa Rivera, dijo que según un informe preliminar 100 escuelas quedaron dañadas por el agua que afectó sobre todo a los muros del perímetro exterior de los recintos educativos.

La depresión tropical que ha provocado estas inundaciones llegó al área el jueves y dejó 359 milímetros cúbicos de lluvia en apenas 24 horas, lo que hizo que se anegaran grandes zonas del estado.

La presa de Eustaquio Buelna, en Guamúchil, estaba al 144% de su capacidad, con lo que las autoridades tenían previsto soltar parte del agua para evitar daños estructurales.

El estadio de Los Dorados, el club al que acaba de llegar como técnico Diego Maradona, también se inundó.

La Secretaría de Gobernación decretó el estado de emergencia en los 11 municipios.