Este martes se descarriló un tren de enlace que une la capital de Marruecos con una ciudad al norte, en la costa del Atlántico, matando al menos a siete personas e hiriendo a decenas, informaron autoridades locales y la agencia estatal de noticias.
El número provisional de víctimas provino de la agencia de noticias MAP, que citó a un funcionario de salud regional.
Asimismo, basándose en información de una fuente anónima en el hospital militar de Rabat donde se atendía a los heridos, aseguró que otros siete individuos resultaron gravemente heridos.
El tren que une a Rabat con Kenitra descarriló a mitad de camino entre las dos, en la ciudad de Sidi Bouknadel, cerca de Sale.
Por su parte, el vicealcalde de la venta, Abdellatif Soudou, dijo que los rescatistas estaban buscando pasajeros que pudieran estar atrapados en los restos del tren.
El rey marroquí, Mohammed VI, ofreció pagar los costos de los funerales de las víctimas de su propio bolsillo, informó MAP.