En los primeros 100 días del próximo gobierno se revisará a fondo el mecanismo de alerta de género, se fortalecerán los instrumentos qua ya existen de violencia contra las mujeres y se comenzará a combatir la impunidad, aunque esto último llevará un plazo más largo.
Así lo anunció el posible próximo subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, durante su participación en la conferencia de prensa para anunciar la jornada “La Construcción de la Igualdad para la Paz”, que se llevará a cabo esta semana.
Explicó que ante la intolerable violencia de género que vive el país, donde 7.2 mujeres son asesinadas todos los días, se requieren acciones contundentes y urgentes, que se articularán en esos ejes.
Reconoció que la Alerta de Género tiene deficiencias, lo mismo que la atención cotidiana a asuntos de violencia contra las mujeres. Por ejemplo, en Zacatecas (estado que, dijo, visitó el viernes pasado), de 222 llamadas que recibió el 911 respecto a este tema, sólo se atendió una.
A este problema, se suman la estigmatización, revictimización y degradación que sufren las mujeres cuando denuncian delitos, en toda la cadena de la procuración y aplicación de la justicia, desde el Ministerio Público, hasta el juzgado, temas que también se revisarán.
Se hará un análisis transversal de todos los programas e instituciones que ahora se dedican a combatir la violencia contra las mujeres, tanto en lo federal como en lo estatal, para que funcionen mejor y se termine de una buena vez con este problema, añadió.
En su oportunidad, la diputada Dolores Padierna Luna, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, sostuvo que la violencia contra las mujeres es insostenible.
Si bien en 2014 se logró un paso importante con la modificación al Artículo 41 de la Constitución, gracias al cual hoy existe paridad de género en el Congreso, en la calle las mujeres, las jovencitas y las niñas, son agredidas por como caminan, como visten, como hablan o por cualquier cosa.
En resumen, dijo, la violencia de género se debe a una deficiencia cultural y a «una estructura social patriarcal» que mantiene sobajada a la mujer y aunque hoy existe presupuesto, el Instituto de las Mujeres y otras instancias, la violencia está más presente que nunca.
Se requiere, dijo, un cambio cultural de fondo y una política de Estado para atender la situación, de la mano de las organizaciones de la sociedad civil para erradicar la violencia y garantizar una vida adecuada.