Mientras Gran Bretaña se enfila aceleradamente a una salida caótica de la Unión Europea en unos cuántos días, la primera ministra Theresa May intentó alejarse del precipicio el martes, al señalar que buscaría una nueva postergación del Brexit y dialogar con la oposición para llegar a un acuerdo.

May hizo su anuncio después de que el principal negociador de la Unión Europea advirtió de la probabilidad de un costoso y desordenado Brexit a menos que Gran Bretaña rompa el estancamiento que ha paralizado al gobierno y al Parlamento.

Después de no obtener el respaldo del Parlamento a su plan de Brexit en repetidas ocasiones, May dijo que el país necesitaba de “unidad nacional para cumplir con los intereses del país”.

Tras la derrota del plan gubernamental y de distintas alternativas presentadas por los legisladores, May dijo que Gran Bretaña necesitaría postergar nuevamente su salida, que actualmente está programada para el 12 de abril. Se ofreció a sostener negociaciones con el líder del Partido Laborista Jeremy Corbin en un intento por encontrar una solución consensuada con la oposición.

“Este debate, esta división, no puede prolongarse mucho más tiempo”, dijo May en un discurso televisado después de pasar todo el día en una reunión de gabinete.

El presidente del Consejo Europeo Donald Tusk acogió con cautela el cambio de parecer de May.

“Incluso si, después de hoy, no sabemos cuál será el resultado final, seamos pacientes”, tuiteó, dejando entrever que la UE esperaría a que Gran Bretaña presente un plan más claro.

Horas antes, el negociador de la Unión Europea Michel Barnier, ofreció un panorama pesimista de la situación.

“Tal como están las cosas actualmente, luce posible la opción de una salida sin acuerdo. Debo decirles la verdad”, comentó Barnier en Bruselas.

Barnier dio que “aún podemos esperar evitarla”, si Londres presenta avances significativos antes de la cumbre de la UE del 10 de abril.

Los líderes de los 27 miembros restantes de la UE le dieron de plazo al Reino Unido hasta el 12 de abril para abandonar el bloque o presentar un nuevo plan, después de que los legisladores británicos rechazaron en tres ocasiones el pacto que concretó May con la Unión Europea a finales del año pasado.

La Cámara de los Comunes tampoco ha podido alcanzar una mayoría en ninguna de las alternativas después de dos días de votaciones sobre distintas opciones.

El comunicado de May se presentó después de una reunión de siete horas con su fracturado gabinete, en el que algunos están a favor de un Brexit que mantenga estrechos vínculos económicos con la UE, y otros creen que una separación sin acuerdo es mejor que otorgar concesiones.

Las declaraciones de May parecían indicar que intenta alejarse de la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, pero también de que no le ha perdido la fe a su impopular pacto de separación.

Su plan es buscar el respaldo para su acuerdo — que detalla los términos de la salida de Gran Bretaña de la UE — después de obtener apoyo político de distintos partidos para una visión de los nexos futuros entre ambas partes.

Si ella y Corbin no logran llegar a un acuerdo, May dijo que el Parlamento podría votar sobre distintas opciones, y el gobierno quedaría atado al resultado. Es la primera vez que se ha comprometido a seguir los lineamientos de los legisladores.

May no indicó la duración de la extensión que le solicitaría a la UE, aunque señaló que esperaba que Gran Bretaña pudiera aprobar el pacto antes del 22 de mayo y evitar participar en las elecciones para el Parlamento Europeo.