La magistrada del Tercer Tribunal Unitario en materia penal, Isabel Cristina Porras Odriozola, ratificó la medida de prisión preventiva justificada que impuso el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna a la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, por el delito de ejercicio indebido del servicio público.
En su resolución a la impugnación que presentó Robles a la medida cautelar en su contra, la magistrada mantuvo la prisión contra la también extitular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en la administración de Enrique Peña Nieto, aunque no compartió criterios con Delgadillo Padierna.
“Cabe precisar, el sentido de lo resuelto no es absoluto o inmodificable, en opinión de esta potestad las circunstancias que la sustentan, válidamente admiten modificación o variación objetiva, porque la eventual pena a imponer, como motivo único, no es suficiente para sostener la prisión preventiva”, señaló la magistrada.
Consideró que esto hace posible la figura de la revisión de la medida cautelar impuesta, en términos de lo que establece el articulo 161 del Código Nacional de Procedimientos Penales, quedando a salvo el derecho de la investigada para solicitar lo estimado acorde a su interés, de existir condiciones objetivas que legalmente lo permitan.
Además consideró que “la importancia que tiene el papel del juzgador en la adecuada conducción del proceso, del respeto y el buen trato que debe prevalecer entre las partes involucradas, de ellas para el juzgador y del juzgador para con ellas, durante las diligencias o en cualquier actuación que se origine en el ámbito jurisdiccional”.
Ello, agregó, por encima de los ánimos o intereses que los contendientes persigan, privilegiando todo momento la tolerancia y la compostura que exige la sola permanencia en las instituciones de justicia del país.
Resaltó también que es verdad que el juzgador no hizo pronunciamiento uno a uno de los datos de prueba que incorporó la defensa, “pero si es claro en el contexto, que se refirió a ellos en conjunto, para dementar su valor y calificarlos como insuficientes”.
Defensa de Robles lamenta decisión
La defensa jurídica de Robles Berlanga lamentó la decisión de mantener la medida cautelar de prisión preventiva justificada a la exfuncionaria, pese a admitir que el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna se excedió en esa medida.
La magistrada federal «asegura que la decisión de Felipe de Jesús Delgadillo Padierna es ilegal y aún así decide mantenerla en prisión”, denunciaron los abogados Julio Hernández Barros y Epigmenio Mendieta.
Sin embargo, «determinó ratificar la prisión preventiva y enviar el caso, de nueva cuenta, al juez sobrino de Dolores Padierna. Esto significa que es más grande el interés del gobierno en mantenerla presa que cualquier consideración jurídica”, insistieron.
Señalaron que por lo anterior, «con toda certeza la decisión de la magistrada confirma que se trata de un juicio de estado, una venganza política que se aleja de cualquier límite legal«.
En ese sentido aseguraron que la defensa de la exfuncionaria seguirá denunciando cualquier arbitrariedad, ya sea del Poder Judicial, Federal y/o Legislativo.
Revelaron que en su resolución, la magistrada sostiene que efectivamente el juez se extralimitó, que la licencia es falsa y que las irregularidades detectadas por la defensa existen, además de que hay incongruencias en la medida cautelar impuesta, y con todo ello resuelve mantenerla en prisión.
«Resuelve que efectivamente la razón de su viaje es irrelevante, que la defensa no fue falaz, que no existe una supuesta red de amigos y que acreditó, mediante pruebas documentales y testimoniales de su hija, que sí tiene arraigo en la Ciudad de México«, resaltaron.
Además de que se evidenció que Delgadillo Padierna se mostró parcial, grosero y con graves violaciones a los derechos de Robles Berlanga, la magistrada invita al juez para que prevalezca en él la tolerancia y la compostura.
«Para la comunidad jurídica de México es un hecho sin precedentes que se declaren fundados los agravios y se decida mantener la medida cautelar«, indicó la defensa.
Concluyó que «nos equivocamos en nuestros argumentos de defensa; no obstante, desafortunadamente los hechos nos vuelven a dar la razón y confirmamos que Rosario Robles es una presa política”.