Tailandia estaba de luto este domingo después del peor tiroteo en la historia del país donde murieron una madre que conducía su automóvil con su hijo sentado a un lado, un estudiante de 13 años que iba en motocicleta a su hogar y dos docenas de personas más.
Las autoridades dijeron que el agresor era un soldado resentido que abrió fuego contra la multitud antes de que le dispararan en un centro comercial. Murieron 29 personas y otras 58 resultaron heridas.
El domingo había luto en Nakhon Ratchasima, una zona relativamente pobre y rural en el noreste de Tailandia. Más de mil personas se presentaron a una vigilia encabezada por monjes budistas. Los dolientes encendieron velas, rezaron y cantaron en la plaza del pueblo donde hay una estatua de Thao Suranaree, la esposa del gobernador reconocida por liderar tropas contra invasores de Laos hace dos siglos.
Las autoridades dijeron que el agresor estaba enojado por una disputa financiera con su comandante. El coronel, Anantarote Krasae, fue su primera víctima antes de robar armas de un campamento del ejército y dirigirse al centro comercial, disparando a su paso y sin control a las personas que estaban dentro y fuera del edificio.
Las autoridades identificaron al agresor como el sargento, Jakrapanth Thomma, quien se escondió en la Terminal 21 Korat, un centro comercial con temática de aeropuerto lleno de coloridas esculturas de Lego, un carrusel y enormes réplicas de sitios turísticos de todo el mundo.
Después de que la mayoría de los empleados y compradores del centro comercial fueron evacuados, un equipo policial y militar buscó al pistolero y lo mató.
“Este incidente no tuvo precedentes en Tailandia”, dijo el primer ministro, Prayuth Chan-ocha, a los reporteros al dar un recuento de las víctimas luego de visitarlos en los hospitales.
La cifra de muertos superó el último ataque masivo de Tailandia contra civiles, un atentado con bomba en 2015 en el Santuario Erawan de Bangkok supuestamente efectuado por traficantes de personas que dejó 20 muertos.
“Espero que este sea el único y el último incidente y que nunca vuelva a suceder. Nadie quiere que esto suceda. Podría ser debido a la salud mental de esta persona en este momento en particular”, dijo Prayuth.
Videos grabados en el exterior del centro comercial mostraron a personas refugiándose el sábado a media tarde en medio de los disparos. Muchos murieron a tiros afuera del centro comercial, algunos en vehículos y otros en las aceras.
Sobrevivientes y familias de las víctimas se reunieron durante el día en los hospitales de la ciudad, donde contaron sus experiencias.