El gobierno de España decretará el estado de emergencia por dos semanas para tratar de contener la propagación del coronavirus, anunció este viernes el presidente Pedro Sánchez.
El país va a “movilizar todos los recursos”, incluidas las fuerzas armadas, para contener la rápida propagación.
“No cabe descartar que en la próxima semana alcancemos desgraciadamente los más de 10 mil afectados”, añadió. “El gobierno de España va a proteger a todos los ciudadanos”.
Dijo que el estado de emergencia regirá a partir del sábado.
En momentos que Italia se paraliza para tratar de detener el coronavirus, el siguiente país al borde de ver su sistema de salud abrumado es España, a medida que la pandemia global se desplaza hacia el oeste con furia creciente.
Más de 60 mil personas fueron confinadas este viernes en cuatro localidades de Cataluña en la primera cuarentena impuesta en España, donde el número de casos de coronavirus repuntó notablemente, aumentando la carga que soporta la sanidad pública y la presión al gobierno para que tome más medidas.
La situación dentro y en torno a Madrid, donde hay casi 2 mil casos y los hospitales se estaban cercando a su capacidad máxima, preocupa a las autoridades, mientras el país sigue el camino de Italia en cuanto a la propagación de la pandemia.
En total, España tiene 3 mil 800 positivos de covid-19, la enfermedad causada por el virus, con al menos 84 fallecidos.
El gobierno cerró museos y centros deportivos, envió a casa a cerca de 10 millones de estudiantes y ha pedido que, siempre que sea posible, se trabaje desde casa. Además, en las zonas de alto riesgo se limitaron los eventos públicos en un esfuerzo por contener el virus.
El vicepresidente de la comunidad de Madrid dijo el viernes que la región necesita urgentemente material médico pese al anuncio de un plan sin precedentes para reorganizar el sistema sanitario madrileño, que incluye integrar las unidades de cuidados intensivos de hospitales públicos y privados e incluso habilitar camas hospitalarias en hoteles. Al menos dos cadenas de hoteles se han ofrecido a colaborar.
“No hay que dejar pasar más días, sabemos lo que va a pasar mañana y pasado mañana porque tenemos los ejemplos de China o Italia y la curva de contagios es matemática; hay que anticiparse”, dijo Ignacio Aguado a la emisora pública TVE.
“Necesitamos que la gente se quede en casa. Si no lo hacemos voluntariamente, habrá que instar al gobierno a que le obligue a hacerlo. Esto es un huracán silencioso”, acotó.
Las calles céntricas de Madrid, típicamente ajetreadas un viernes por la mañana, estaban casi desiertas. El alcalde dijo que se estudiaba un decreto para cerrar los bares y prohibir las mesas de los restaurantes en las aceras.
La pregunta más acuciante en España es si el sistema de salud pública será capaz de afrontar el pico, sobre todo después de años de austeridad que despojaron de recursos a los hospitales y clínicas. El gobierno central asignó el jueves un paquete adicional de 3 mil 800 millones de euros (o 4 mil 200 millones de dólares) para refuerzos de personal y provisiones.